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Una mujer transgénero a demandado a Chick-Fill-A, localizado en Decatur, Georgia.
Asegura que recibió comentarios homofóbicos, Aaron White se encontraba en su primer día de entrenamiento para ser Director de Operaciones de una franquicia de Chick-Fill-A en Decatur, sin embargo comenzó a recibir comentarios sobre su identidad de género.
Fue a reportar a su compañero con el dueño de la franquicia, pero también se burló. Comenzó a recibir más burlas de varios trabajadores, además White fue despedida por el dueño, diciendo que habría llegado tarde y que abandonó su turno de trabajo, sin embargó ella asegura que tenía permiso de el dueño de salir temprano.
En la demanda White asegura que ha sentido sufrimiento emocional, sufrido dolor, angustia mental y pérdida del disfrute de la vida, todo a raíz de esa situación en su trabajo.
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