En el estado de Kentucky podría ser un delito el burlarse, insultar, desafiar e incitar a un oficial de policía. Ya sea con palabras ofensivas, burlonas o mediante gestos u algún contacto físico, esto podría llegar a ser un delito menor y la persona llegaría a recibir hasta 90 días de cárcel y multas.
Louisville, Kentucky es el lugar que se convirtió en el escenario de grandes protestas a raíz del asesinato de Breonna Taylor.
A las personas acusadas de disturbios se les exigirá que permanezcan detenidos un mínimo de 48 horas.
También sería un delito apuntar una luz, un láser, una bocina activada, o cualquier dispositivo que haya ruido hacía la cabeza de un socorrista.
Se espera que muy pronto se llegue a un acuerdo en esta propuesta de ley.
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