Una madre, residente de California, desafía las leyes del tiempo y la edad, también de la gravedad, ya que nadie podría adivinar la edad que tiene.
Tan joven parece que a menudo la confunden con ser su propia hija, entre las dos hay una diferencia de 23 años.
Joleen Díaz, de 43 años, y Meilani Parks, su hija de 19 años, tienen una relación muy estrecha y pasan mucho tiempo juntas.