Córdoba, España, un niño de 12 años sufrió quemaduras en sus ojos debido a un puntero láser que miró fijamente.
Según la oftalmóloga Consuelo Spínola, que atendió al paciente, el pequeño reportó pérdida de la visión después de jugar con el láser y mirarlo fijamente durante 6 o 7 segundos con cada ojo. "Desde el primer momento notó que veía una mancha oscura central, que le impedía ver los detalles", comentó la especialista, cita la agencia Ruptly.
Le diagnosticaron "quemadura accidental en la mácula, centro visual de la retina, en ambos ojos, tras la exposición a un puntero láser verde".
Spínola explica que se trata de la parte del ojo que permite ver detalles con claridad, y que el daño ocasionó "secuelas visuales importantes de forma permanente". Las consecuencias son "irreparables", dijo, pues la mácula quedó "totalmente dañada".
Las autoridades del hospital advirtieron nunca dirigir la luz láser directamente a los ojos.