El casos de un adolescente que habían quedado ciego y sordo luego de basar su alimentación en papas y alimentos procesados encendió los focos sobre lo extremadamente importantes que son los nutrientes para la visión y la audición, pero muchas personas no lo saben.
El joven de 19 años originario de Bristol, vivió desde los siete años con una dieta de papas fritas y salchichas. Cuando tenía 14 años el joven comenzó a perder la audición. Su vista también se deterioró rápidamente y ahora tiene ceguera irreversible.
Pese a lo poco saludable de la dieta, el muchacho permanecía delgado y sus padres no detectaron a tiempo que padecía un trastorno alimentario conocido como ARFID (trastorno de ingesta restrictiva de alimentos evitativos).