A través de YouTube, un taxista ruso compartió el momento en el que se negó a dar el servicio de viaje a unas mujeres por oler a ajo.
A través del video el individuo les pregunta si habían ingerido ajo, les comenta que por el fuerte olor no podría darles el viaje y les pide que se bajen de la unidad.
Tras publicar el video cientos de internautas comentaron con inconformidad sobre su manera de proveer el servicio y tras ser criticado decidió eliminar al imágenes.
El video rápidamente se hizo viral y fue reproducido miles de veces.