Por irónico que resulte, es muy común en las parejas terminen en la cama justo después de una discusión o ¿quién no ha tenido sexo de reconciliación?Sabemos que muchos lo han hecho pero pocos hablan al respecto, sobre todo si eres mujer, por alguna extraña razón.Existe una especie de controversia sobre si es bueno o malo llevarlo a cabo, donde la mayoría de las opiniones, tanto de expertos como de experimentados, apuntan a que son recomendables cuando se dan de manera espontánea y esporádica.Ya que si lo haces cada vez que discutes por cualquier motivo por pequeño que sea, se suele dejar de atender las dificultades y diferencias de una manera madura, condicionando la reconciliación a intimar.Pero ya sea a favor o en contra, todos coinciden en que por sorprendente que resulte, este tipo de relaciones íntimas suelen disfrutarse más que las normales, lo cual es explicado desde la psicología.El pelear activa una respuesta de “pelea o huye” lo que genera una mayor sensación de todo, debido a un aumento en la percepción sensorial por la liberación de neurotransmisores en tu cerebro, los que hacen que pongas alerta tus sentidos, captando más y con una reacción más fuerte al respecto, lo que se compara a cuando eres atacado por un animal y tratas de repeler el ataque.Como todo tiene sus pros y sus contras, por lo que independientemente de si desconoces el tema o ya lo practicaste, no te caerá nada mal checar este listado de ventajas y desventajas.
PROS*
Conviertes el enojo en pasión.* Puede servir de preámbulo para solucionar verdaderamente las diferencias de una manera objetiva, al hablar más tranquilos después del encuentro.* Ayuda a salir de la rutina.* Crea lazos más estrechos entre las dos personas.* Es una experiencia más física que sentimental, lo que hace conocer otros comportamientos sexuales de la pareja que no se conocían.
CONTRAS*
Al considerarlas relaciones más placenteras, algunos buscan reñir a propósito para disfrutar más el sexo.* Da pie a que exista chantaje o coerción.* Si se practica de manera frecuente, se pierde el verdadero sentido de la reconciliación, lo que genera desconfianza, mermando la relación.* Puede propiciar insultos en la intimidad, lo que no siempre es bueno para ambas personas, ya que alguno puede sentirse realmente agredido y causaría problemas emocionales que se reflejarán a futuro.* Quienes disfrutan más este tipo de experiencias corre el riesgo de convertirse en un “thrill seekers”, un personas que buscan tener emociones fuertes constantemente, y si su pareja no lo desea la relación está destinada al fracaso.