Un estudio de la Universidad St. Andrews reveló que, si bien el agua es buena para hidratar rápidamente el cuerpo, existen otras bebidas más efectivas para mantenernos hidratados a largo plazo.
Estas bebidas contienen pequeñas cantidades de azúcar, grasa o proteína, lo que retrasa el vaciado del estómago y prolonga la hidratación.
La leche, por ejemplo, es más hidratante que el agua debido a su contenido de lactosa, proteínas y grasas. Además, las bebidas de rehidratación oral, que contienen azúcar, sodio y potasio, también son efectivas para retener agua en el cuerpo.
Sin embargo, es importante consumir azúcar con moderación, ya que las bebidas con azúcares concentrados, como los jugos de frutas o las colas, no son tan hidratantes.
Estas bebidas pueden diluir el agua corporal y afectar la hidratación.
Por otro lado, el alcohol actúa como diurético, lo que aumenta la frecuencia de la micción y puede deshidratarnos. Las bebidas alcohólicas diluidas, como la cerveza, son menos deshidratantes que las bebidas alcohólicas fuertes.
En cuanto al café, una taza normal con cafeína puede ser tan hidratante como el agua, pero un consumo excesivo de cafeína puede tener un efecto diurético leve.
En conclusión, aunque el agua es una buena opción para mantenernos hidratados, otras bebidas como la leche y las bebidas de rehidratación oral pueden ser aún más efectivas. Es fundamental consumir azúcar y cafeína con moderación.
La hidratación es especialmente importante para atletas y personas que trabajan en condiciones calurosas o que pierden líquidos debido al sudor. Escuchar a nuestro cuerpo y beber cuando tenemos sed es clave para mantenernos hidratado
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Photo: Getty Images