Los expertos advierten que los adolescentes que no duermen lo suficiente podrían enfrentar problemas de salud a largo plazo. El sueño desempeña un papel crucial en el desarrollo emocional, físico y mental de los jóvenes.
Según un estudio realizado por la Brigham Young University, el uso excesivo de dispositivos electrónicos durante la noche puede afectar la calidad y la duración del sueño de los adolescentes.
La Fundación Nacional del Sueño recomienda que los adolescentes duerman entre ocho y diez horas cada noche. Sin embargo, debido a los cambios hormonales propios de esta etapa, los adolescentes suelen tener dificultades para conciliar el sueño temprano. Es importante que los padres brinden una guía adecuada y establezcan rutinas de sueño saludables.
Los problemas de sueño en la adolescencia no solo pueden tener un impacto inmediato en la salud y el bienestar, sino que también pueden persistir en la edad adulta y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades. Es fundamental abordar los problemas de sueño en esta etapa crucial de la vida para promover un crecimiento y desarrollo saludables.
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Photo: Getty Images