¿Estás sentado cómodamente? Haz una pausa por un momento, nota tu postura. ¿Qué están haciendo tus piernas? ¿Están cruzadas? ¿Es malo cruzarlas?
Las investigaciones muestran que sentarse con las piernas cruzadas puede aumentar el desalineamiento de las caderas y cambia la velocidad a la que la sangre se mueve a través de los vasos sanguíneos en las extremidades inferiores, lo que puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos.
Aparentemente cruzar las piernas en la rodilla es peor que en el tobillo, puede causar un aumento en la presión arterial debido a la acumulación de sangre en las venas y el corazón teniendo que trabajar contra esto. Y esto puede aumentar el riesgo de daño a los vasos sanguíneos.
Tu cuello puede verse afectado debido a que un lado del cuerpo es más débil que el otro. La pelvis también puede desalinearse debido al estiramiento prolongado de los músculos glúteos en un lado, lo que significa que se debilitan.
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Sentarse con las piernas cruzadas durante mucho tiempo aumenta la probabilidad de escoliosis (alineación anormal de la columna vertebral) y otras deformidades.
También hay evidencia de que cruzar las piernas podría afectar la producción de esperma. Esto se debe a que la temperatura de los testículos debe estar entre 2°C y 6°C por debajo de la temperatura corporal estándar.
Entonces, ¿cuál es el veredicto? Probablemente sea mejor evitar cruzar las piernas si puedes. Aunque eso dicho, muchos de los factores de riesgo asociados con cruzar las piernas probablemente se ven exacerbados por otros problemas, como un estilo de vida sedentario. Por lo tanto, el principal consejo es no permanecer quieto en la misma posición durante demasiado tiempo y mantenerte regularmente activo.