En Utah, Estados Unidos, las mujeres han encontrado algo más que compartir: su leche materna.
El banco de leche materna de Mountain West es el primero en su estilo en Utah con la más alta tasa de natalidad y -a la vez- gran necesidad de leche y buena cantidad de donantes potenciales.
Desde que comenzó a operar a finales del año pasado en la ciudad de Salt Lake City, más de 550 mujeres locales han sido voluntarias.
Cerca del 10% de los bebés nacidos en Estados Unidos son prematuros, y el grueso de la leche recibida por los bancos es para la alimentación de los niños en cuidado intensivo neonatal.
Muchas veces, cuando un bebé nace prematuro el cuerpo de la madre no puede producir suficiente -o ninguna- leche, por lo que se busca la de donantes.
La leche materna es preferida a la de fórmula para recién nacidos porque contiene una serie extra de vitaminas, minerales y ácidos, así como anticuerpos y células madre.
Prepara el tracto gastrointestinal, con lo que los bebés obtienen protección contra infecciones desde el principio.
Una vez que el banco de Utah recibe leche de las donantes, ésta es mezclada, pasteurizada y empacada en pequeños recipientes de tres onzas para enviarla a hospitales en todo el estado y también en el fronterizo Idaho.
Ken Richardson, director médico del banco, compara a las madres donantes con los socorristas y los militares.
Eso es lo que ellas están haciendo, salvan vidas", dijo. "Es un acto de servicio desinteresado extraerse y proveer leche materna y hacerlo por horas, días y meses".
Lo hacen sin ningún pago a cambio.
Es un acto de puro amor", subrayó.
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