El domingo llegaron a El Salvador los cuerpos de Óscar Alberto Martínez y de Valeria, migrantes que murieron ahogados la semana pasada en el río Bravo en su intento por cruzar a Estados Unidos desde México.
El presidente Nayib Bukele consideró que el gobierno que encabeza buscará la manera de solucionar los problemas que obligan a los salvadoreños a emigrar y se comprometió a trabajar para que El Salvador sea un país mejor y más seguro.
“Las personas no huyen de sus hogares porque quieren, las personas huyen de sus hogares porque sienten que tienen que hacerlo".
Precisó que la razón es porque "no tienen trabajo, porque están siendo amenazadas por pandillas, porque no tienen cosas básicas como el agua, la educación, la salud".
Indicó que su gobierno buscaría centrarse en mejorar a El Salvador,
"hacer de nuestro país un lugar donde nadie tiene que emigrar".